Ha pasado por el taller como "visita de cortesía" esta espectacular Duesenberg y nos ha dejado muy contentos. La marca alemana siempre ha tenido fama de cuidada construcción, buena materia prima y acabados perfectos y, salvo algunos pequeños detalles de este último aspecto, la guitarra sólo nos merece elogios.
Al primer contacto ya se puede apreciar el perfecto ajuste de trastes que la marca realiza individualmente a cada mástil y bajo control numérico, junto con el cálido timbre de su caja hueca. Un sonido limpio y brillante, perfecto para arpegiar, que le proporcionan las pastillas Duesemberg P90 en el mástil y Grand Vintage Humbucker en el puente (muy al estilo TV Jones), una combinación muy acertada para este tipo de guitarra.
Clavijero y puente tipo Bigsby (sorprendentemente estable dentro de sus límites) también de la propia marca, con un diseño vintage muy cuidado. Algunos de los embellecedores cromados no llegan a la altura del resto de la guitarra, pero salvo este pequeño aspecto puramente estético el conjunto es de primer nivel.
Queremos una!