Empezó como una pequeña broma la pasada primavera tras enamorarme de un Cuatro venezolano -disculpas por aquello a todos mis compañeros y vecinos-, la escala y la afinación de aquel me abrió una puerta que daba a un descansillo retirado del EADGBE y los machacones 4x4. No fue fácil elegir el tema porque el ukelele, y aún más el soprano, es a mi parecer uno de los instrumentos más chic que existen ...aunque puede que esté motivado por el recuerdo de Marilyn Monroe.
Este pequeño apenas mide palmo y medio y es de tilo (blando, blando). El el diapasón de palisandro apenas entran los doce trastes, y mucho menos los cuatro dedos. Está tintado con anilinas y terminado torpemente con goma laca. Se me hacía un poco fatuo sustituir el sordo puente de plástico por uno de hueso, así que con un palillo de dientes y las "end balls" de unas cuerdas viejas, este jovencito ha ganado algo de carácter.
Suena poco y es difícil de tocar aunque te olvides de la afinación clásica de guitarra, pero es uno de los "chismitos" más divertidos que han salido de aquí.